MIKEL IZAL – LOS SERES QUE ME LLENAN
Título: Los seres que me llenan
Autor: Mikel Izal
Editorial: Aguilar
N° páginas: 271

DLL – Los seres que me llenan
Resumen Contraportada:
En estas páginas conviven veinticuatro historias extraordinarias: oscuridades en cubos perfectos, silencios ensordecedores, habitaciones de hotel cuyas puertas esconden una verdad incómoda, parques donde nada es lo que parece, bares de perdedores, agostos en Madrid…
Y lo más importante: los seres que habitan estas líneas y que llenan la cabeza de Mikel Izal. Peculiares, estrafalarios, solitarios y terriblemente humanos… Todos distintos pero todos inmersos en un mismo universo asfixiante, misterioso y complejo.
Incluye 12 ilustraciones originales de David de las Heras.
Valoración Desde los Libros:
Creo que esta es una de las reseñas más difíciles que voy a tener que hacer, porque, ¿cómo dar una opinión sobre un libro que tiene veinticuatro historias diferentes? Lo lógico sería escribir veinticuatro reseñas pero, para qué vamos a engañarnos, no las leeríais todas, así que voy a intentar resumiros lo fascinante que ha sido sumergirme en las páginas que llenan la cabeza de Mikel Izal.
En otra ocasión os he recomendado otra novela suya y os contaba que en esa ocasión me olvidé por completo de quién había escrito el libro porque la novela tenía voz propia. En cambio, en cada relato que me he encontrado esta vez me parecía que la voz de Mikel estaba presente en cada frase. No sé si es fruto de que desde hace unos meses escucho mucho más sus canciónes, pero hasta podía hilar relatos y canciones y, uf, difícil saber con qué me quedo.
No hay otra palabra: es fascinación lo que me produce su forma de escribir, de escoger las palabras que tienen el significado justo, que abarcan la dimensión exacta de lo que quiere transmitir.
Comenzamos el libro con “El agujero”. Primer relato, primera toma de contacto que te envuelve en una especie de confusión que termina retorciéndose hasta dejarte desubicado. Me gustó el comienzo, me gustó mucho empezar así el libro y quedarme con esa sensación reflexiva. Con unas pocas páginas, esta primera historia te adelanta que nada de lo que leas puede ser lo que parece, y a lo largo de los siguientes relatos se confirma que el autor juega con tu cabeza en numerosas ocasiones, y, en otras, también con tu corazón.
El siguiente relato lo protagoniza el humor. Un humor entre negro e irónico que vuelve a aparecer a lo largo del libro y que me ha parecido una auténtica delicia. Me declaro fan de absoluta. Cada vez que en los libros me encontraba con un personaje con este tipo de humor, me pierdo, y así ha sido esta vez. Además, en este relato también destaca el uso del lenguaje que hace para describir a las personas, los sentimientos, amorosos o no, y me encanta. Es lo que podemos encontrar en sus canciones, una forma de expresar el mundo que nos rodea, o los sentimientos, con palabras que parecen ideadas precisamente para dar sentido a aquello que quiere decir. Ya me gustaría a mí saber transmitir tanto escogiendo las palabras adecuadas. Quizás algún día.
Estas dos impresiones ya resumen lo que se puede encontrar en el libro: un pequeño tesoro que ir descubriendo poco a poco, relato a relato. He disfrutado terminando cada relato y obligándome a digerirlo tranquilamente, a reflexionar, porque te lo pide la lectura y solo así la saboreas realmente. En ocasiones incluso he comprobado divertida que hasta volver a leer el título no había comprendido el sentido del relato en sí. Otras, como ya he dicho, sientes que juega contigo, que lees pero no entiendes, que necesitas avanzar y devorarlo para encajar las piezas del rompecabezas. También puede que te sorprendas haciendo “autoterapia” (pequeño guiñó a su último disco), pero sí, bastantes relatos me han hecho verme a mi misma y hacer un pequeño ejercicio de autocrítica, puesto que las situaciones, relaciones o personajes que aparecen son tan reales y cotidianos que puede que te hagan rascar un poquito en tu superficie y analizar tu interior.
Pero os dejo que hagáis este viaje introspectivo (o no) por vuestra cuenta. Os dejo por aquí, eso sí, mis relatos preferidos del libro (en orden de aparición):
- Cree el ladrón.
- El cubo Falkenhorst (este te vuelve loco).
- El suceso (sobre todo por el final).
- La gran fiesta del fin del mundo (reflexionas, y reflexionas…)
- Habitación 104.
- La marea (uf, tan corto, tan brillante y tan duro el ejercicio de autocrítica).
- Extracción (jo, es que aquí la forma en la que escribe es brutal).
- La red (buenísimo).
- Ombligos (es que este te hace analizarte de mala manera).
- Matrioskas (brillante).
- Repetimos.
- Ruido blanco (uf).
- Sistema métrico (un concepto tan bonito como breve).
Bueno, y paro porque igual os los pongo todos y no es ese el punto de hacer una lista. Pero vamos, todos son brillantes, llenos de reflexiones, metáforas, sentimientos, críticas, un uso artístico del lenguaje fascinante, humor… ingredientes que hacen que este libro sea un buen fichaje para la estantería y hojear y releer a gusto del (re)lector.
Recomendado:
- Para leer pausadamente, de relato en relato, dejando un espacio de descanso entre ellos para reflexionar y prepararse para el siguiente.
- Para tener en la estantería en físico.
- Para regalar a un lector adulto (no en edad, si no en madurez lectora) que sepa apreciar los pequeños detalles que llenan de matices las historias.