Locations – Trilogía Baztán

DLL Ayuntamiento

Desde los Libros – Excursión a Elizondo

Este mes de Marzo, en el club de lectura “Desde los Libros” que hacemos en twitter, estamos leyendo la Trilogía del Baztán, y el pasado domingo 20 de Marzo nos juntamos en Elizondo para hacer una visita a “El Guardián invisible”, transmitir el “Legado en los huesos” y anticipar la “Ofrenda a la Tormenta”. Es decir, fue un día perfecto para disfrutar con gente maravillosa del Baztán y la trilogía de Dolores Redondo.

DLL Entrada Elizondo

Desde los Libros – Excursión a Elizondo

Aparcamos el coche en la calle Braulio Iriarte, e instintivamente comprobamos a ver si el coche de Amaia estaba aparcado por ahí, pues la tía Engrasi vive en el número 38 de Braulio Iriarte. Actualmente debe de ser un hostal, pero nosotros no pasamos mucho más de la puerta, ¡no vaya a ser que nos encontrásemos con la Ama de Amaia y tuviésemos algún altercado!

"Aparcó frente al arco que formaba la entrada de la casa de su tía y buscó casi a tientas la cerradura"

“Aparcó frente al arco que formaba la entrada de la casa de su tía y buscó casi a tientas la cerradura”

"Aparcó frente al arco que formaba la entrada de la casa de su tía y buscó casi a tientas la cerradura"

“Aparcó frente al arco que formaba la entrada de la casa de su tía y buscó casi a tientas la cerradura”

DLL Casa tía Engrasi

Portal tia Engrasi

"Aparcó frente al arco que formaba la entrada de la casa de su tía y buscó casi a tientas la cerradura"

“Aparcó frente al arco que formaba la entrada de la casa de su tía y buscó casi a tientas la cerradura”

El primer vistazo al río y las casas bañadas por el último sol de invierno nos trasladó a un mundo mágico, envolviéndonos desde el primer paso en la atmósfera de los libros. La sensación al pasear, cruzarse con la gente, los olores, los sonidos, era idéntica a estar leyéndolo en el sofá de casa.

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La calle Braulio Iriarte se había llamado antiguamente la calle del Sol, porque todas las fachadas están orientadas al sur y el sol calienta e ilumina la calle hasta que se pone. 

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En la Plaza de los Fueros nos encontramos con más lectores y arrancamos motores con la Botil Harri que según cuentan, transmite fuerza a quien la toca. Así que, más lanzados que la tímida Amaia que toca la piedra con cierto disimulo, nosotros no tuvimos reparo alguno en absorber la fuerza de la Botil Harri.

Botil Harri

“Continuó hasta el ayuntamiento y, después de mirar a ambos lados para comprobar que nadie la veía, pasó una mano por la botil harri, la piedra que simbolizaba el pasado de Elizondo y que dotaba de fuerza al que la tocaba, un gesto que incluso a ella, que despreciaba la superstición, la reconfortaba.”

leyendo en botil harriEntonces, cuando leíamos ese pasaje del libro, unas campanas nos sorprendieron. Y es que teníamos la suerte de que era Domingo de Ramos, y guiados por el repicar de las campanas llegamos a la Iglesia Santiago. Era mucho más bonita de lo imaginado, y con mucho entusiasmo aceptamos unas ramas de laurel y nos mezclamos entre los Elizondarras y la tía Engrasi que acudía también con sus amigas.

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Después nos entró el hambre y decidimos pasar por la pastelería Malkorra, no sólo a probar su tradicional chocolate con avellanas que desayuna Amaia en alguna ocasión, sino también para probar los txantxigorris que había encargado para el grupo. Y es que, aunque no nos trajesen buenos recuerdos, ¡no podíamos irnos sin probarlos!

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Chocolate Malkorra

Después visitamos el cementerio, apreciando con cierto esfuerzo que sí, está en una evidente pendiente, y leímos algunos pasajes antes de volver por la calle Jaime Urrutia y tomar un aperitivo con Freddy en el Txokoto.

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cementerio leyendo

 

En el camino vimos algunos lugares más del libro, como Ospitalenea, los gorapes de Jaime Urrutia, y el puente con la presa detrás.

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DLL presa

“Las ruedas de su coche traquetearon en el empedrado del puente, y el rumor de la presa de Txokoto la recibió con su canción eterna de agua viva. Bajó un poco la ventanilla para sentir la humedad del río, que, por lo demás, resultaba invisible en la oscuridad y sólo se adivinaba como una mancha de seda negra.”

DLL presa

“Las ruedas de su coche traquetearon en el empedrado del puente, y el rumor de la presa de Txokoto la recibió con su canción eterna de agua viva. Bajó un poco la ventanilla para sentir la humedad del río, que, por lo demás, resultaba invisible en la oscuridad y sólo se adivinaba como una mancha de seda negra.”

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A las 14h teníamos reservada mesa en el restaurante preferido de Amaia y James, el Santxotena, y nos dirigimos hacia allí no sin antes visitar el obrador de Mantecadas Salazar y la comisaría de la Policía Foral.

DLL Trinkete

“Juanitaenea estaba detrás del hostal Trinkete, en una zona plana de tierra oscura y rodeada de huertos. Las casas más cercanas se encontraban a unos trescientos metros y componían un grupo en contraste con la casa solitaria de piedra oscura por el tiempo, los líquenes y la lluvia reciente, que parecía haber penetrado en la fachada tornándola de un color semajante a la galleta.”

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“Juanitaenea estaba detrás del hostal Trinkete, en una zona plana de tierra oscura y rodeada de huertos. Las casas más cercanas se encontraban a unos trescientos metros y componían un grupo en contraste con la casa solitaria de piedra oscura por el tiempo, los líquenes y la lluvia reciente, que parecía haber penetrado en la fachada tornándola de un color semajante a la galleta.”

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DLL Santxotena

“Algunos comensales rezagados que salían del restaurante Santxotena se acodaron en la barandilla para hacerse fotos. Cruzó la calle y entró en el local. Aquél era el restaurante favorito de James y solían cenar allí a menudo.”

DLL Santxotena

“Santxotena era muy acogedor con sus paredes pintadas de color frambuesa y un estilo rural cuidado y eleganet que comenzaba en el exterior con las ventanas, que como en la casita de un cuento, lucían portllos pintados y jardineras plagadas de flores en todas las épocas del año. Les dieron una mesa desde la que se podía ver parte de la cocina, desde donde llegaba amortiguado el murmullo y el aroma propios de la buena comida.”

 

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DLL Comisaria Elizondo

“La comisaría de Elizondo no podía resultar más incongruente con la arquitectura del valle. Con sus modernas líneas rectas, más que desentonar, parecía un extraño artilugio olvidado por alguien de otro mundo.”

DLL Comisaría

“La comisaría de Elizondo no podía resultar más incongruente con la arquitectura del valle. Con sus modernas líneas rectas, más que desentonar, parecía un extraño artilugio olvidado por alguien de otro mundo.”

 

Después de comer, y siguiendo las indicaciones de una camarera muy amable, llegamos a las márgenes del río donde se hallaron los cadáveres de las chicas. ¡Qué tensión!

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“Juanitaenea estaba detrás del hostal Trinkete, en una zona plana de tierra oscura y rodeada de huertos. Las casas más cercanas se encontraban a unos trescientos metros y componían un grupo en contraste con la casa solitaria de piedra oscura por el tiempo, los líquenes y la lluvia reciente, que parecía haber penetrado en la fachada tornándola de un color semajante a la galleta.”

Margen del rio2

Margen del rio 3

Margen del rio 4

Margen del río

El camino era maravilloso, y lo recorrimos acompañados de la serenidad del bosque, el murmullo del río que caía en pequeñas cascadas por las piedras, y los animales que salían a saludarnos. El Baztán es un lugar mágico, que Dolores Redondo ha sabido aprovechar y describir en sus libros. Durante todo el día, tenía la sensación de que todas las montañas que nos rodeaban no guardaban solo el valle, sino algo mucho más especial y quizás misterioso. Debe ser eso lo que vio Dolores Redondo y le decidió a ambientar ahí su novela. Y es que el Baztán es, sin duda alguna, el marco ideal para cientos de historias que vivir y leer.

Molino

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