Joël Dicker – La verdad sobre el caso Harry Quebert

Título: La verdad sobre el caso Harry Quebert

Autor: Joël Dicker

Editorial: ALFAGUARA

Páginas: 660

Joël Dicker - La verdad sobre el caso Harry Quebert

Joël Dicker – La verdad sobre el caso Harry Quebert

Resumen Contraportada:

Quién mato a Nola Kellergan es la gran incógnita a desvelar en este thriller incomparable cuya experiencia de lectura escapa a cualquier tentativa de descripción. Intentémoslo: una gran novela policiaca y romántica a tres tiempos – 1975, 1998 y 2008 – acerca del asesinato de una joven de quince años en la pequeña ciudad de Aurora, en New Hampshire. En 2008, Marcus Goldman, un joven escritor, visita a su mentor – Harry Quebert, autor de una aclamada novela -, y descubre que éste tuvo una relación secreta con Nola Kellergan. Poco después, Harry es arrestado, acusado de asesinato, al encontrarse el cadáver de Nola enterrado en su jardín. Marcus comienza a investigar y a escribir un libro sobre el caso. Mientras intenta demostrar la inocencia de Harry, una trama de secretos sale a la luz. La verdad sólo llega al final de un largo, intrincado y apasionante recorrido.

Valoración Desde los Libros: 9/10

9 sobre 10 porque si le pongo el 10 significa que no habrá nunca novela que le supere, y eso le quitaría emoción a la vida como lector. Aunque sea difícil, nunca se debe perder la esperanza. No obstante, si lo hubiese leído con 130 años y la muerte se acercase, probablemente dejaría de leer y me quedaría con el recuerdo de esta novela en mi mente. Sé que es una exageración, y pido disculpas por tanto adorno, pero es por poneros en situación de lo intrigante, apasionante y todos los adjetivos acabados en ante que es esta obra.

El resumen de la editorial puede pasar sin pena ni gloria, la verdad. Cuando me lo regalaron (gracias de todo corazón a mi tía) no sospechaba ni por un instante lo que se me venía encima. Lo dejé a un lado, con la misma expectación de cualquier libro del que no has oído hablar, pero que respetas por el mero hecho de tener palabras impresas prometedoramente en él.

Sin embargo, aunque el resumen no le haga justicia, un acierto de la edición es añadir las críticas de varias fuentes, que añadiré al final del Post, para que tengáis más opiniones a parte de la mía, y comprobéis que no es que yo me haya vuelto loca; es que de verdad es una locura de libro.

Para tener un trabajo de media jornada, clases de idioma, gimnasio, y tener que hacer la compra, cocinar, etc, decir que lo terminé en dos semanas es un factor determinante. Las dos semanas más intensas del 2014 podría decir. Y vuelvo a pedir disculpas por ser tan exagerada. Semanas donde cruzar un paso de cebra en Madrid se convierte en algo arriesgado, cuando taxistas furiosos te pitan por ir leyendo, o pierdes el autobús porque no te das cuenta de que ha llegado a la parada, y lees hasta las cuatro de la mañana porque con todo el dolor de tu corazón te obligas a dormir aunque sea un par de horas. “La verdad sobre el caso Harry Quebert” es ese tipo de novela.

Desde el capítulo 1, que nos seduce por el hecho de tener protagonistas escritores, lo que hace que te sientas más cercano a ellos, y hasta el final, te atrapa inevitablemente. Quizás también sea un punto a su favor la estructura, con consejos de Quebert a Marcus sobre cómo escribir un buen libro que aparecen al principio de cada capítulo. Al final del Post, en las críticas, resaltan uno de estos consejos muy acertadamente. No os lo desvelo para que lo degustéis como un secreto cuando leáis las críticas.

Y desde antes de la mitad de la obra tu cerebro se concentra al 100%, piensa que todo va a encajar ya, pero ves que te quedan 400 páginas, y entonces sabes que puede ocurrir todo lo que imagines e incluso lo que nunca podrías imaginar, y sientes dentro de ti que necesitas leer esas 400 páginas de un tirón, que no podrás dormir o trabajar sin saber qué puede ocurrir en tantísimas páginas. Hacia después de la mitad del libro, puedo aseguraros que me sentí estafada. Estafadísima, diría yo. Porque los sucesos van discurriendo en tus narices, y cuando ya pensabas que todo terminaba de repente todo vuelve a empezar, y te sientes exhausto, ya no puedes con otra teoría diferente, pero eso mismo te engancha más y más sin remedio. Es una adicción. Necesitas seguir leyendo. Llegó un momento en el que hasta fui apuntando notas en mi agenda porque había tantos interrogantes que yo misma pensaba “es imposible que lo pueda explicar todo, algo se le olvida seguro, o es imposible que lo consiga explicar”. Pues sí: Joël Dicker lo consigue. Las clava todas. Todavía puedo recordarme volviendo las páginas para asegurarme de que podía encajar una explicación. ¡Me sentía timada! Te toma el pelo delante de tus narices. Es la sensación de: “¿Perdona? ¿Cómo no me he dado cuenta? ¿He podido caer en esta trampa? ¿Y en esta? ¿¡Y otra vez!?”

Y al final la paranoia se apodera de ti. Sin exagerar puedo decir que estar con los amigos no era lo mismo. Mi cerebro no pensaba en otra cosa salvo: “qué fuerte lo que descubre Marcus aquí.”, o: “No me puedo creer que nadie comente lo sucedido en Aurora”. Y después me recordaba que todo lo había leído, que el mundo a mi al rededor no estaba consternado o intrigado porque no se habían enterado de nada. Así que me quedaba sin conversación, porque no conseguía hablar de otra cosa. Y así hasta terminó siendo extraño salir a la calle. Después de todo lo que estaba leyendo, ¿de verdad las calles eran seguras?

Una locura, ya os digo. De principio a fin. Así que si tenéis la suerte de leer “La verdad sobre el caso Harry Quebert”, os deseo que lo disfrutéis tanto como yo, y esperaremos ansiosos a que se publique algo más del autor.

Recomendado:

– para regalar y acertar seguro.

– para épocas de la vida en la que se busca algo emocionante.

– no recomendado como lectura para un viaje o unas vacaciones, si tienes intención de hacer algo más además de leer.

Críticas en la contraportada:

“Si usted mete las narices en esta gran novela, está perdido: tendrá que seguir hasta el final. Se sentirá manipulado, desorientado, asombrado, irritado y apasionado por una historia con muchas sorpresas y falsas pistas…” BERNARD PIVOT (de la Academia Goncourt), Le Journal du Dimanche.

“Joven o viejo, lector exigente o fácil de contentar, mujer u hombre, leerá sin interrupción, hasta la última página, la novela de Joël Dicker. Saldrá de ella agotado y exultante por el chorro continuo de adrenalina literaria que el autor no ha cesado de inyectar en sus venas…” MARC FUMAROLI (de la Academia Francesa), Le Figaro Littéraire.

“¡Qué libro! Salimos K.O… El autor nos reserva un último golpe completamente inesperado y absolutamente genial… Una obra de ficción excepcional que se devora de un trago. Un libro inmenso.” Die Warte.

“El suizo Joël Dicker ha montado su libro como un mecanismo de relojería. ¡Qué historia!… El relato está sembrado de los consejos de Quebert a Marcus Goldman sobre cómo escribir una novela. “Un buen libro, Marcus, es aquel que lamentamos haber terminado”. Totalmente cierto en lo que respecta a éste.” ANDRÉ ROLLIN, Le Canard Enchaîné,